Vitória Paiva
¿Alguna vez has pensado en la diferencia entre SER un profesional y simplemente parecerlo en tu carrera? En un mundo en constante evolución, es esencial profundizar, mejorar verdaderamente tus habilidades y tu compromiso con el profesionalismo.
Te dejamos algunos tips para pasar de parecer a ser un profesional:
- Alinea los KPIs del proyecto: definir indicadores clave de rendimiento (KPIs) alineados con los objetivos del cliente/proyecto es fundamental para demostrar tu compromiso con la obtención de resultados tangibles. Si trabajas con una agencia, debes alinearla a estos objetivos para que las acciones vayan enfocados a logro de KPIs. Además toma el tiempo de definir y planear cómo se va a medir y optimizar.
- Establece metas individuales y de equipo: tener metas claras, tanto personales como de equipo, ayuda a dirigir tus esfuerzos y muestra tu compromiso con el éxito colectivo.
- Saber trabajar bien en equipo: el trabajo en equipo es esencial. Comunica eficazmente, mantente abierto a diferentes perspectivas y respeta las opiniones divergentes.
- Realiza un seguimiento regular: llevar a cabo seguimientos periódicos, como reuniones con el cliente y el equipo, es vital. También es importante reservar tiempo para reflexionar en una reunión “contigo mismo”, evaluar tu propio progreso y identificar áreas de mejora.
- Invierte en desarrollo continuo: invierte en tu desarrollo personal y profesional, participando en eventos, cursos, grupos y networking. Mantente actualizado para ofrecer el mejor servicio posible.
- Atención al cliente y buena comunicación: habilidades en atención al cliente, comunicación efectiva y escritura adecuada son elementos clave. Transmite tu mensaje de manera clara y profesional.
- Formalización y alineación de expectativas: formaliza acuerdos y mantén un diálogo constante con clientes y colegas de trabajo. Está preparado para ajustar las expectativas siempre que sea necesario.
En última instancia, ser un verdadero profesional implica más que simplemente parecerlo. Se trata de compromiso, autenticidad y el deseo constante de mejorar. Recuerda siempre mostrar que tu trabajo es serio y que estás comprometido en brindar resultados excepcionales. Después de todo, ser profesional es más que un título, es un viaje constante de evolución.