Por: Sheila Navarro
Muchas veces con la creación de marcas, creemos que tiene sentido crear una personalidad que coincida con la de la audiencia. Esa es una estrategia fina y segura, sin duda. Pero muchas veces se corre el riesgo de ser ruido blanco, aburrido y, en el peor de los casos, complaciente.
Como profesionales de marketing deberíamos empezar a dejar de preguntarnos ¿cómo nos pareceremos a nuestra audiencia?, y reemplazar por: ¿Cómo seremos del agrado de nuestra audiencia?
Una buena marca hace que la audiencia SIENTA algo. Es decir, nadie es el ‘Hombre más interesante del mundo’, pero el personaje puede tener tanto éxito porque muchos aspiran a ser él y se diviertan genuinamente.
En ese sentido, las personas se relacionan con la personalidad, no con la similitud. Por ejemplo, ¿qué resultará más intrigante?:
«¡Yo amo los perros!» o «¡Me encantan los Bulldogs franceses mucho más que los Golden Retrievers!»
La respuesta es la segunda oración. ¿Y por qué? Porque la primera opción es vaga y genérica. Intenta atraer a las masas, pero en realidad no dice nada. ¿A quién no le gustan los perros? La especificidad de la segunda opción proporciona personalidad y perspectiva. Es una opinión que no es el mínimo común denominador, y eso es memorable y atractivo, incluso si la opinión es equivocada acerca de los Golden Retrievers.
Sé específico con tu marca
Ser específico con tu marca no alejará a las masas. Por ejemplo, Martha Debayle anunció la venta de un calcetín para las latas de refresco, y por ridículo que parezca, fue soldout en tan solo 20 minutos. Estamos hablando de que esta idea nació de una fuerte y masiva crítica que recibió a partir de un vídeo sobre consejos hogareños.
Entre memes, burlas y críticas, la comunicadora y también influencer encontró la clave para no ser otra cara en la multitud.
Otro ejemplo pueden ser los modelos de moda europeos que lucen los mismos New Balance que nuestros papás: la funcionalidad de una persona es retro-chic para otra.
Las personas son malhumoradas, complejas y estratificadas. Y no podrás complacer a todos y a sus sentimientos todo el tiempo; incluso podrías esperar reacciones violentas en algunos casos. Pero eso está bien. Las reacciones fuertes son mejores que ninguna reacción y esto lo aprendimos con Martha Debayle.
En resumen, para que el contenido de una marca destaque en redes sociales debe:
- Tener personalidad propia: adoptar las tendencias de la multitud no siempre es la mejor opción.
- Ser específica para ser memorable: Shakira fue extremadamente específica en su último lanzamiento y no hemos podido dejar de hablar de ella.