Por: Susana San Román
Cuando te conviertes en mamá, te llenas de poderes que no sabías que tenías y que te ayudan a resolver todo lo que se pone en tu camino. Lo mismo le pasa a las marcas con el marketing: se convierte en la fuerza que te ayuda a salir adelante, darte a conocer, generar ventas, lealtad y hacer que una marca viva.
Crear una marca es como criar un hijo, es todo un proceso que debes de acompañar de estrategias, paciencia, constancia, expertos, coraje y metas claras.
¿Qué debe aprender una marca de las mamás?
- Ser resistente
Los primeros 2 años de vida de tu hijo no duermes más de 3 horas seguidas, aprendes a conocer tu límite mental y corporal. En los negocios, los primeros años son básicos para que tu negocio se mantenga vivo, crezca y se consolide.
- Valores
Tener claro tus valores para lograr educar con esta guía; lo mismo aplica a las marcas. Los valores deben regir la manera de crear, trabajar, relacionarse y comunicarse con sus clientes. Cada día son más importantes para los consumidores, pon especial atención a la Generación Z para quienes los valores de la marca son un factor en la decisión de compra.
- Conócete
Al tener que liderar entre cuidar hijos, trabajar, cuidado de la casa y de uno mismo, las mamás aprendemos a conocer muy bien nuestras fortalezas y lograr maximizarlas. Las marcas deben conocer la data de sus consumidores, cuándo compran, cómo compran, qué opinan de su marca, cuáles son los atributos que más les gusta del producto, etc. Solo con este conocimiento lograrán hacer estrategias para mantener la marca entre los favoritos de sus consumidores.
- Interactuar con empatía
Las mamás aprendemos a hablar con desconocidos todo el tiempo, dominar chats de la escuela de los niños extrayendo los mensajes más importantes, desciframos idiomas que no existen, sabemos qué significa cada llanto o balbuceo y siempre estamos en modo escucha y alertas para reaccionar. Este es un súper poder que las marcas deben tener en su ADN, ya que les ayudará a comunicarse bidireccionalmente con sus audiencias, para esto las redes sociales son básicas. ¡Si escuchas y ayudas a tus clientes podrás construir una gran relación con ellos!
- Capacidad de sorpresa
El poder de sorpresa te hace ver belleza y oportunidades donde antes no existían. Te vuelves capaz de entretener y sorprender a tus hijos con historias, canciones, tijeras y crayolas rotas. Que las marcas no olviden lo increíble que es sorprenderse, las ayudará a darle una experiencia inolvidable a sus colaboradores y clientes.
- El cajón de los recuerdos
Todas las mamás guardamos el primer dibujo, ropita de bebé, una muestra del cabello. Estos son recuerdos que nos cuentan la historia de nuestro bebé y es oro puro para nuestro corazón. Lo mismo es la data que logren tener de sus consumidores y clientes. Esta es una época en la que nuestros datos están por todos lados, pero nadie más que tú como marca tiene la información sus consumidores/compradores. ¡Úsala y genera experiencias – estrategias personalizadas!
- Hacer Equipo
Algo vital para triunfar como mamá es tener una tribu en la que confíes y a quién puedas recurrir para desahogarte, compartir tips e inclusive te salven en emergencias y te ayuden cuidando a tus hijos o pasando por ellos a la escuela. Si diriges una marca o un medio debes conocer quiénes serán tu tribu, ayudarlos a crecer y ellos siempre estarán para ti cuando la marca tenga emergencias.
- Planeación
La vida se complica, requieres mucha organización, saber qué actividades y proyectos te ayudarán a lograr las metas diarias y a mediano – largo plazo. Generas varias ideas y las vas probando, teniendo prueba y error para saber si son exitosas.
Después de darte mi punto de vista de 4 años de mamá, 15 años de marketer y 6 años de empresaria con Colocando Ideas con clientes internacionales para México, Latinoamérica y Brasil y 1 año de host de EMEpodcast, me encantaría conocer ¿Cuál es tu súper poder de mamá y cómo lo aplicarías en tu empresa?